La selva es pensamiento, un estallido del miedo, el baile de la caverna, la cueva.
SALIR A LA CALLE y desconocerlo todo para rescatar la inocencia de esta histórica agonía.
Un fuego que crece intelectualizando todo, olvidando todo,transpirando toda duda como posible puerta.
Apoyar la cabeza, enterrarla entre tanta disparidad, disculparnos las dualidades masticar una idea para entender el musculo. Volver por el camino más simple a la mesa de luz y sostenernos la cabeza 1 instante.
Quiero seguir a la deriva, no tan border menos frágil, dormir en el bosque sin que nos duela la cabeza.